La transformación digital consiste en integrar nuevas tecnologías en todas las áreas de una empresa para cambiar su forma de funcionar. Este proceso de cambio trae consigo la optimización de procesos, mayor competitividad, y mejoras en la experiencia del cliente con la marca. No obstante, a pesar de sus numerosas ventajas, no deja de ser un proceso confuso debido al desconocimiento y los mitos que están a su alrededor, esto ha llevado que muchos empresarios continúen ejecutando procesos obsoletos y poco rentables en sus empresas.
El mundo actual es cada vez más tecnológico, y para las empresas se convierte en la oportunidad de potenciar sus procesos atreves de soluciones tecnológicas que las hagan más rentables y eficientes.
Este proceso de cambio requiere un compromiso y esfuerzo por parte de todos los que hacen parte de la compañía, ya que “no se trata simplemente de comprar ordenadores más potentes, almacenar datos en la nube o instalar un ERP. La transformación digital implica un cambio en la mentalidad de los directivos y los empleados de las organizaciones”. Tomado de: www.ttandem.com
Por tanto, es común que algunos empresarios se abrumen al creer que no están preparados para asumir este reto a corto plazo. No obstante, la digitalización se debe pensar paulatinamente, y en etapas acordes a la capacidad y necesidades de cada empresa.
La evolución de una empresa hacia lo digital “se sostiene sobre cuatro pilares fundamentales: tecnología, experiencia del cliente, cultura empresarial y objetivos de negocio”, y esto se logra pensando en las necesidades futuras, impulsando formas de trabajo más productivas y flexibles, conociendo al cliente mediante una gestión eficaz de la información, y fomentando el liderazgo y la capacidad de proponer nuevas ideas.
Ventajas para las empresas
Incorporar procesos digitales a una compañía genera ventajas que se verán reflejadas en el corto y largo plazo, tales como:
- Optimización y agilidad en los procesos de negocio
- Mejora la relación y experiencia del cliente con la marca
- Promueve la cultura de la innovación y contribuye al trabajo colaborativo
- Generan nuevas oportunidades de negocio y se mejora la toma de decisiones gracias al análisis de datos.
En este sentido, la transformación digital deja de ser un aspecto opcional para las empresas, para convertirse en una necesidad que las llevará a renovarse y adaptarse a las nuevas dinámicas del mundo.