La meditación es una gran herramienta de trabajo que ayuda a modificar nuestro pensamiento, a dejar a un lado el estrés y a concentrarnos en nuestras actividades de trabajo. Está científicamente comprobado que la meditación constante crea cambios en nuestro cerebro y nos encamina a la auto-consciencia, relajamiento de músculos y a la felicidad.
Hoy por hoy, puede ser un denominador común que estemos bajo una situación de estrés o de incertidumbre, debido a todos los cambios que hemos vivido recientemente. Sin embargo, esta no debe ser razón para dejar que estos sentimientos negativos se apoderen de nosotros.
Todo lo contrario, con la meditación es posible aprender a observar nuestros pensamientos y elegir enfocarnos en lo positivo. Es por ello que en el equipo de Alegra, como parte de nuestras pausas activas y actividades de bienestar, incluimos la meditación como una actividad para relajarnos, respirar conscientemente, observar los pensamientos desde el silencio y desarrollar la quietud y la concentración.
¿Qué es la meditación?
Existen diversas técnicas y significados de la meditación. La meditación no es un tema religioso, es una poderosa práctica ancestral de atención que es útil para entrenar la mente, promover la relajación, aumentar la conciencia y vivir el presente.
¿Qué nos aporta la meditación?
Respirar es un acto inconsciente que realizamos en todo momento, pero todo cambia cuando decidimos meditar, en ese entonces nos hacemos conscientes de nuestra respiración y esto nos ayuda a generar momentos de relajación y de pausa para bajar los niveles de estrés y ansiedad.
Al olvidarnos por un momento del mundo exterior, centramos nuestro pensamiento y nuestro cerebro se oxigena. Además, abrimos una puerta a la introspección y damos paso las nuevas ideas y a la creatividad.
¿Cómo se practica?
Practicar meditación debe ser una actividad de libertad, por lo que su duración no es de un tiempo específico, puedes meditar por algunos minutos e incluso por horas. De igual forma, también existen diferentes técnicas y disciplinas, pero todas tienen algo en común: se realizan en cualquier lugar y momento que desees.
Durante los espacios de meditación, solemos sentarnos, acostarnos y cerrar los ojos. En ocasiones, también podemos repetir frases, movimientos o sonidos para no perder la concentración (conocidos como mantra).
Visto esto, queremos preguntarte algo: ¿estás listo para meditar? Ahora nos enfocaremos en un momento de meditación sencillo enfocado en la respiración.
Primeros pasos para meditar:
- Busca un lugar tranquilo: La meditación requiere concentración, es importante que evites distracciones.
- Siéntete cómodo: Tu postura corporal debe ser relajada pero no para dormir.
- Escucha música relajante: Esto ayudará a concentrarte y a relajar tu mente.
- Cierra los ojos: Visualiza todo aquello que está en tu mente, haz un escáner de tu cuerpo, de tu respiración por medio de tu mente y no por medio de tus ojos.
- Enfóquate en tu respiración: Tu respiración debe ser calmada, inhala y exhala suavemente por la nariz; siente cómo entra el aire en tu cuerpo y cómo sale. Esta es una buena forma de concentración. Ahora puedes repetir un sonido, frase o movimiento para entrar en estado de meditación. No dejes de concentrarte en tu respiración, inhala y exhala.
- Abre tu mente: Si no puedes concentrarte fácilmente, recuerda que es normal y que esto requiere práctica. Si llegan pensamientos diferentes, intenta reconocerlos y observarlos. No es necesario apártalos de tu mente.
¿Te sentiste bien con esta actividad? Nuestra recomendación es que empieces a practicar la meditación en la mañana 5 veces a la semana con 7 minutos. Con el tiempo, tu mente y tu cuerpo te agradecerán por estos momentos de relajación.